Dentro de las posibles consecuencias de una mala
alimentación, está el mal aliento, un problemita que nos puede hacer pasar un
mal momento nada pequeño.
Si este fin de semana tenés
planes con amigos o, mejor aún citas interesantes, no puedes perderte estos
consejos simples, pero indispensables.
Los olores corporales son una realidad que pesa para algunos más que para otros. Actualmente podemos encontrar cientos de productos para controlarlos, pero también contamos con la opción de navegar por la web y encontrar un sinfín de consejos útiles muy simples de llevar cabo y sobre todo, caseros.
Si bien son soluciones que no cuentan con confirmaciones científicas sobre su eficacia, son opciones que algunos han puesto a prueba y casi siempre incluyen ingredientes naturales en sus recetas.
Un suspiro bien fresco. Dentro de las posibles consecuencias de una mala alimentación, está el mal aliento, un problemita que nos puede hacer pasar un mal momento nada pequeño. Otra de las causas puede ser un problema bucal, pero ¡no desesperar!, tenemos soluciones.
Menta, perejil, cilantro y clavo de olor son los infaltables, hacer simples infusiones en tu casa con estos ingredientes, ofrece una efectiva solución. Hiérvelos 15 minutos y toma una taza, incorporándolo como hábito antes de las comidas puede funcionar a la perfección.
Otras opciones son las tisanas de manzanilla, hierba buena o hasta cáscara de papa. Para que sus efectos se prolonguen es mejor evitar las gaseosas, el cigarrillo, café y todos esos platos llenos de condimentos irritantes.
Una muy buena es comer manzanas o peras que estimulan la producción de saliva, remediando el problema de raíz.
Acostúmbrate a usar cremas dentales con clorofila y no te olvides de tener alguna de las hierbitas mágicas al alcance de la mano o unos buenos caramelos mentolados.
Clásico de clásicos. Otro de los indeseables olores corporales es el de las axilas. El sudor en exceso puede jugarnos una mala pasada, pero tenemos soluciones para eso también
Para comenzar, una buen idea es lavarte con jabón antibacterial que permite eliminar los residuos que provocan el mal olor. Para tratamientos más intensos, puedes probar con bicarbonato de sodio mezclado con talco, aplicándolo en las axilas después de bañarte o bien lavarte con una toalla con jabón que remueva de modo profundo todos los residuos. Si no, prueba limpiarte cuidadosamente con alcohol o vinagre blanco.
Ten en cuenta que cuestiones básicas como la higiene diaria, y los vellos en la zona son puntos claves en el tema.
Otra cuestión fundamental es la comida, una dieta adecuada y sana (al igual que con los problemas de aliento) ayuda a que tu cuerpo no libere ciertos olores. Mejor evitá comer demasiados platos con cebollas, especias picantes, ajos, en contrapartida, menúes a base de granos, vegetales y frutos secos son las mejores opciones para cuidarse de oler mal.
Impecable de pies a cabeza. El mal olor en los pies, se produce por sudar en cantidad, haciendo que aparezcan bacterias que producen el mal olor. Por ende, lo que debemos hacer es mantener lo más limpia posible la zona en cuestión.
Un
consejito es introducir los pies en agua con té frío fuertemente preparado y
dejarlos allí reposar un poco. Las hierbas en general tienen propiedades
refrescantes y desodorantes.
Una opción muy difundida es la de sumergir los pies en un fuentón con jugo de tomate y agua, dejarlos allí durante 30 minutos, lo mismo puede hacerse con rabanitos o lechuga. Prepará 24 horas antes los ingredientes y ponelos en la heladera. También podés probar sumergiendo los pies en agua con cualquier hierba aromática como hierbabuena, romero o menta, y si a esto le agregás el jugo del limón, aún mejor. Acordate de secarlos bien luego, así evitas la aparición de hongos o bacterias.
¡Sí o sí! no uses siempre los mismos zapatos, y evita las medias de nylon, mejor prueba con las de algodón que permiten a tus pies
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Los olores corporales son una realidad que pesa para algunos más que para otros. Actualmente podemos encontrar cientos de productos para controlarlos, pero también contamos con la opción de navegar por la web y encontrar un sinfín de consejos útiles muy simples de llevar cabo y sobre todo, caseros.
Si bien son soluciones que no cuentan con confirmaciones científicas sobre su eficacia, son opciones que algunos han puesto a prueba y casi siempre incluyen ingredientes naturales en sus recetas.
Un suspiro bien fresco. Dentro de las posibles consecuencias de una mala alimentación, está el mal aliento, un problemita que nos puede hacer pasar un mal momento nada pequeño. Otra de las causas puede ser un problema bucal, pero ¡no desesperar!, tenemos soluciones.
Menta, perejil, cilantro y clavo de olor son los infaltables, hacer simples infusiones en tu casa con estos ingredientes, ofrece una efectiva solución. Hiérvelos 15 minutos y toma una taza, incorporándolo como hábito antes de las comidas puede funcionar a la perfección.
Otras opciones son las tisanas de manzanilla, hierba buena o hasta cáscara de papa. Para que sus efectos se prolonguen es mejor evitar las gaseosas, el cigarrillo, café y todos esos platos llenos de condimentos irritantes.
Una muy buena es comer manzanas o peras que estimulan la producción de saliva, remediando el problema de raíz.
Acostúmbrate a usar cremas dentales con clorofila y no te olvides de tener alguna de las hierbitas mágicas al alcance de la mano o unos buenos caramelos mentolados.
Clásico de clásicos. Otro de los indeseables olores corporales es el de las axilas. El sudor en exceso puede jugarnos una mala pasada, pero tenemos soluciones para eso también
Para comenzar, una buen idea es lavarte con jabón antibacterial que permite eliminar los residuos que provocan el mal olor. Para tratamientos más intensos, puedes probar con bicarbonato de sodio mezclado con talco, aplicándolo en las axilas después de bañarte o bien lavarte con una toalla con jabón que remueva de modo profundo todos los residuos. Si no, prueba limpiarte cuidadosamente con alcohol o vinagre blanco.
Ten en cuenta que cuestiones básicas como la higiene diaria, y los vellos en la zona son puntos claves en el tema.
Otra cuestión fundamental es la comida, una dieta adecuada y sana (al igual que con los problemas de aliento) ayuda a que tu cuerpo no libere ciertos olores. Mejor evitá comer demasiados platos con cebollas, especias picantes, ajos, en contrapartida, menúes a base de granos, vegetales y frutos secos son las mejores opciones para cuidarse de oler mal.
Impecable de pies a cabeza. El mal olor en los pies, se produce por sudar en cantidad, haciendo que aparezcan bacterias que producen el mal olor. Por ende, lo que debemos hacer es mantener lo más limpia posible la zona en cuestión.
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Según
algunos, todos deberíamos sumergir los pies en agua con sal gruesa al menos una
vez al día y luego secarlos cuidadosamente, para evitar que quede humedad entre
los dedos. Pero para otros, no se trata de un simple mal olor eventual.
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Una opción muy difundida es la de sumergir los pies en un fuentón con jugo de tomate y agua, dejarlos allí durante 30 minutos, lo mismo puede hacerse con rabanitos o lechuga. Prepará 24 horas antes los ingredientes y ponelos en la heladera. También podés probar sumergiendo los pies en agua con cualquier hierba aromática como hierbabuena, romero o menta, y si a esto le agregás el jugo del limón, aún mejor. Acordate de secarlos bien luego, así evitas la aparición de hongos o bacterias.
¡Sí o sí! no uses siempre los mismos zapatos, y evita las medias de nylon, mejor prueba con las de algodón que permiten a tus pies
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